La llamada ‘educación sexual'

Es asombroso que la población, los medios y otros escenarios, hablen de educación sexual como un tema parecido a las Matemáticas o a la Geografía y hasta lo elevan a niveles de postgrado.

Peor aún, hay ministros que lo mencionan y piden una ley sobre el tema, sin siquiera examinar la dimensión del mismo y sus consecuencias, si no se toma con inteligencia.

La orientación en temas sexuales tiene una evolución milenaria, debido a que en ella participan muchas personas y disciplinas, de tal forma que deben coordinarse armónicamente para evitar la mala interpretación de la conducta final del joven o la joven que avanza en su desarrollo.

Desde el nacimiento existe la diferencia de sexos y los padres tienen un trato diferente para el niño o la niña por sus características anatómicas y las costumbres sociales. El aseo de las niñas es diferente al del niño, sus ropas son diferentes, costumbres como la perforación de las orejas para los aretes de las niñas, es usual en millones de familias la circuncisión, que es una costumbre que a su vez se ha comprobado que es una medida de prevención del cáncer en el varón adulto.

El manejo de las palabras para niños y niñas es diferente y muy importante para su definición de elección social del sexo; o sea que el niño, por imitación a su madre que no comprende bien el trato, lo puede inducir a elegir el estado final de mujer, en vez de hombre, al igual que la niña en el sentido contrario y es visto que esta definición ocurre en el transcurso de sus primeros 12 años de vida y después es difícil cambiar su mente.

Cuando los niños llegan a la edad de la pubertad, y se inician las características secundarias causadas por las hormonas, como los senos en las niñas, las siluetas de su cuerpo, la tersura de su piel y lo más fuerte, el desarrollo de la menstruación.

En el niño la voz se engruesa, los músculos crecen, el vello pubiano, diferente de las niñas, vello en el pecho, axilas, barba y bigote, una manzana de Adán en el cuello, etcétera.

Todas estas variantes tienen su orientación y deben formar parte en forma organizada de la orientación de los padres, las maestras, los sicólogos, los sacerdotes, pastores, quien esté a cargo de su conducción.

Las trabajadoras sociales, la población en general y muy poco el Gobierno, sobre todo muy, muy poco la Asamblea Nacional, que está formada por políticos elegidos por el voto popular y no por su sapiencia, educación ni su honrosa conducta.

En la adolescencia de los niños la educación de los padres de familia es la clave para evitar la mayoría de los embarazos precoces.

*MÉDICO Y EXASESOR DEL PRESIDENTE GUILLERMO ENDARA GALIMANY.