• 04/06/2022 00:00

'Una sola Tierra'

Esta semana, hace 50 años se realizó en Estocolmo, Suecia, la primera conferencia de las Naciones Unidas (ONU) sobre el medio ambiente, o sea, era la primera Cumbre de la Tierra.

Esta semana, hace 50 años se realizó en Estocolmo, Suecia, la primera conferencia de las Naciones Unidas (ONU) sobre el medio ambiente, o sea, era la primera Cumbre de la Tierra. En efecto, en la primera semana de junio de 1972, el mundo debatía por primera vez desde la visión política de todos los Estados miembros de la ONU, acerca de las condiciones ambientales del planeta y los paradigmas del desarrollo.

El nombre oficial de la conferencia fue “Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano”. Noten la frase “medio humano”. En esa época aún se notaba fuertemente el antropocentrismo radical del desarrollo fundamentado exclusivamente en la especie humana, dejando de manera secundaria el estado ambiental del planeta del cual dependemos todos los seres humanos. Note que las subsiguientes conferencias se conocieron como las conferencias de las Naciones Unidas sobre el medio ambiente. Con ello se corrige que el hombre es parte del medio ambiente y no el medio ambiente parte del medio humano. De todos modos, en 1972 el mundo político despertaba y trataba de darle un lugar adecuado al medio ambiente, de allí su lema: “Una sola Tierra”, que era el reenfoque que se requería para alcanzar los pininos de lo que hoy son las políticas ambientales internacionales sobre cambio climático, desertificación, pérdida de biodiversidad, contaminación y sendos temas paralelos. La gran mayoría de países han ratificado estos compromisos y se avanza, aún lento, pero pensamos que no hay vuelta atrás, aunque haya intentos aislados de detener el avance logrado.

Lograr consensos y agenda mundial ambiental no ha sido fácil. Por ejemplo, desde la creación de la ONU en 1949, pasaron casi 20 años para que esta organización, como líder promotora y facilitadora de políticas públicas globales, tomara por primera vez, la agenda de la dimensión ambiental desde la perspectiva de la conservación de los recursos naturales, más allá de la explotación per se y con ello se formó el triángulo vital del desarrollo: economía, sociedad y ambiente. Luego pasaron 30 años para debatir con conocimiento de causa el modelo de desarrollo sostenible que requerimos en el mundo y ello se logró en la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente de Johannesburgo de 2002. Hoy, innumerables países siguen adoptando políticas logradas de esta conferencia, ya que es una agenda larga y no siempre bienvenida por ciertos actores sociales que existen en cada país.

La lucha es dura, pero no hay otras opciones muy bien desarrolladas versus un modelo de desarrollo sostenible y por eso es que existe en este momento la agenda 2015-2030 con los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) que son una esperanza realista de corregir fallas ambientales y restaurar gran parte de la naturaleza destruida, compensar lo perdido y comprometernos con el futuro de las generaciones que no han nacido. Los ODS por supuesto que no dejan de atender los aspectos sociales y ello implica fuertemente salud y educación, que son claves para empoderar a la sociedad frente a todos los retos. Debido a esos serios compromisos generacionales es que son tan relevantes las conferencias mundiales sobre medio ambiente, como elemento vital del presente y el bienestar futuro de la humanidad en el planeta. Esta reflexión hace notorio el Día Mundial del Medio Ambiente, ya que no sólo educa, si no que ayuda a transformar positivamente la mentalidad de las personas para convertirnos en ciudadanos del planeta, con responsabilidad permanente por el medio ambiente.

Este año 2022, el Día Mundial de Medio Ambiente se celebrará con el mismo lema de la conferencia de 1972: “Una sola Tierra” que por propia petición de la ONU, es una consigna que pide cambios profundos en las políticas y en nuestras decisiones individuales y colectivas, para permitir vidas más limpias, ecológicas y sostenibles, en armonía con la naturaleza. Que el lema inicial nos inspire a estar conscientes que hemos avanzado bastante en 50 años en la protección del planeta, pero no es suficiente, ya que todavía está en crisis por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación del suelo, el aire y el agua, la mala disposición de los residuos, y muchos otros problemas que el propio humano sigue creando y apoyando con su consumismo exacerbado y su falta de compromiso generacional. Saludamos a los participantes de la conferencia "Estocolmo+50: un planeta sano para la prosperidad de todos —nuestra responsabilidad, nuestra oportunidad" que el 2 y 3 de junio de 2022 conmemora los 50 años de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano de 1972, la cual convirtió a la acción ambiental en un asunto mundial urgente.

Que el Día Mundial del Medio Ambiente 2022, que nació de esa conferencia de 1972, nos haga reflexionar, primero respetando que ha habido un camino trabajado por miles de actores sociales, en los últimos 50 años, con mucho esfuerzo, para proteger el planeta y que para nosotros no es una opción ignorar el problema ambiental, ni mucho menos ignorar sus consecuencias para las presentes y futuras generaciones. No somos dueños del planeta, somos solo una especie más que habita en este planeta. Nadie nos ha dado el derecho a abusar, ni a destruir el medio ambiente. Somos seres inteligentes y con conciencia y tenemos la capacidad de convivir en plena armonía con todo lo existente, pues somos “una sola Tierra”. Construyamos un planeta para todos!

Presidente de Proyecto Primates Panamá y profesor de Biología, UP
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