El Festival de Debutantes se realizó el 5 de julio en el Club Unión de Panamá. Es organizado por las Damas Guadalupanas y se realiza cada año para recaudar...
- 16/01/2017 01:03
¿Quiénes son los involucrados?
Reflexionando, el año que acaba de transcurrir ha sido difícil para mucha gente ante las exigencias y los retos que impone un clima económico inestable. Pero para la gente que mueve la economía mundial y que incide en muchos otros aspectos de la vida en sociedad, cuando se miran las cosas con algo de frialdad como lo hace ella, no es más que otro año en el calendario.
Eso que siente el común de las personas, esa renovación espiritual, las motivaciones emocionales, la reflexión profunda sobre lo que pasó y lo que vendrá, el sentimiento de que comienza algo que debe ser aprovechado en su máximo, no lo sienten los que ven el mundo desde las esferas más amplias. Es un día más o uno menos. Y en ese marco, aquí en Panamá, algunos se han preparado para salvar sus espacios usurpados que pudieran ser descubiertos, si se hacen las cosas como se deben hacer.
El trascurrir de las horas y los días, cada vez debe llevarnos a grandes cambios, principalmente en sanear las dificultades que vive mucha gente necesitada. Pero esos grandes cambios, las amenazas que vivimos, requieren la participación de todos. Una sociedad enfocada en extirpar, de una vez y por todas, el tumor de la corrupción que amenaza con acabarla.
Mientras algunos estamos profundamente indignados por las confesiones de la empresa constructora Odebrecht, otros, muchos, cientos, hacían largas filas para comprar unos dulces. El primero en la fila, estuvo un poco más de 33 horas esperando. Se ganó donuts por todo un año. Así no se puede. La procuradora sintió orgullo y satisfacción al anunciar que la empresa pagará (¿devolverá?) B/. 59 millones al Estado. Verdaderamente, así no se puede. ¿Cómo pretendemos extirpar ese tumor, si hay gente desenfocada? (Los de las filas y los dulces). La sociedad necesita concentrarse en las cosas importantes.
Un cirujano y su equipo de trabajo no pueden extirpar un tumor del cerebro de una persona, si están jugando dominós. Eso es imposible. Hay que concentrarse con todas los sentidos, porque el paciente está gravemente enfermo y porque creo que estamos a punto de vivir el más grande esfuerzo local por encubrir un crimen.
Los que se mueven en las esferas del poder económico y político no dicen absolutamente nada. Ya hay cuentas de que se saben quiénes recibieron dineros de Odebrecht y seguramente de otras empresas y otros contratos; pero, todo lo actuado hasta el momento nos indica que trabajan porque no se sepa nunca. Hay señalamientos serios que requieren de investigaciones profundas por parte de las instancias judiciales en los círculos sociales más pudientes y de influencia. Las presiones deben ser opresivas y algunos actores han optado por hacerse los desentendidos, por familiaridad o amistad.
En esos mismos días leía una entrevista que le hizo Ricardo Querol, al sociólogo y pensador polaco Zygmunt Bauman, publicado en El País, en donde Querol le pregunta: ‘Usted ve la desigualdad como una ‘metástasis'. ¿Está en peligro la democracia?, Bauman contesta: ‘Lo que está pasando ahora, lo que podemos llamar ‘la crisis de la democracia', es el colapso de la confianza. La creencia de que los líderes no solo son corruptos o estúpidos, sino que son incapaces. Para actuar se necesita poder: ser capaz de hacer cosas; y se necesita política: la habilidad de decidir qué cosas tienen que hacerse. La cuestión es que ese matrimonio entre poder y política en manos del Estado-Nación se ha terminado. El poder se ha globalizado, pero las políticas son tan locales como antes. La política tiene las manos cortadas. La gente ya no cree en el sistema democrático porque no cumple sus promesas'.
‘La política tiene las manos cortadas', no importa de qué facción sea y ya nadie cree en ellos. Esa ‘incapacidad' de los líderes que menciona Bauman se ha acentuado en las esferas de poder al punto de que solo ven el servicio público desde una perspectiva: hacer dinero y favorecer a los suyos. No hay figura o grupo político que pueda tomar el liderazgo para extirpar la corrupción. Por eso debemos dejarnos de cursilerías banales y aunar esfuerzos decididos a exponer quiénes son los involucrados. Que sientan el respirar de la sociedad en sus cuellos exigiendo que entreguen los dineros y que cumplan sus penas.
COMUNICADOR SOCIAL.