• 11/10/2015 02:00

Mucho camino por recorrer en temas de niñas

Desde hace cuatro años, el mundo celebra el 11 de octubre el Día Internacional de la Niña. 

Desde hace cuatro años, el mundo celebra el 11 de octubre el Día Internacional de la Niña. Para Plan International y para todos quienes estamos en el tema de desarrollo, este día, más que una celebración, es un recordatorio y un compromiso para que nos acordemos de que la igualdad de género es la columna vertebral para una sociedad más justa y equitativa.

Muchos avances se han generado en la igualdad de género, especialmente en América Latina. Hay excelentes ejemplos de cómo el Estado, las empresas, la sociedad civil y los organismos internacionales hemos trabajado juntos para generar ese cambio significativo, duradero y sostenible en la vida de las niñas: en varios países de la región se han generado políticas públicas que sí están haciendo la diferencia.

Para que una niña alcance su pleno potencial, debe recibir educación de calidad. Cuando una niña culmina la secundaria, se está influyendo en la educación de toda una generación.

Durante mis años dentro del sector humanitario he podido ver avances y retos, he visto cambios. ¡El poder de las niñas es increíble! Junto a los niños, han generado un movimiento social por la igualdad y los derechos.

Pero queda mucho por hacer, y nos toca a todos —sociedad civil, organizaciones, sector privado, y Estado— aportar nuestro granito de arena para generar esto cambios. Uno de nuestros principales retos es el embarazo y la maternidad adolescente, que en la mayoría de nuestros países no ha obtenido una respuesta apropiada.

América Latina y el Caribe registran la segunda tasa más alta de embarazos adolescente del mundo, y el riesgo de morir por causas relacionadas al embarazo (parto y postparto) se duplica si la niña queda embarazada antes de los 15 años. La mayoría de los embarazos en niñas menores de 15 años se debe a violencia sexual.

Si no atacamos el problema del embarazo adolescente y la violencia contra las niñas, el círculo vicioso de la pobreza se perpetúa, pues el embarazo en niñas reduce los años de asistencia a la escuela y por ende la oportunidad laboral, principalmente de la madre.

Existe un fuerte vínculo entre el embarazo adolescente, la pobreza y la violencia. Los porcentajes de embarazo son de tres a cinco veces más altos entre adolescentes de escasos recursos que entre adolescentes que cuentan con recursos económicos.

La educación es un derecho humano fundamental, pero la realidad que viven millones de niñas es diferente. De acuerdo al segundo informe anual de seguimiento de la campaña ‘Por ser niña ', de Plan International, hay en el mundo alrededor de 30 millones de niñas en edad de formación primaria que no asisten a la escuela, y se estima que 17 millones de ellas jamás han entrado a un establecimiento educativo.

Los sueños de las niñas se han convertido en nuestro motor y espero que las personas que lean este artículo también se motiven y apoyen. ¡Siempre hay como!

Las niñas tienen voz y están esperando para ser escuchadas. Las niñas tienen el poder de transformar no solo sus vidas, sino las de sus familias y sus comunidades. ¡Pueden cambiar el mundo! Solo es cuestión de darles la oportunidad.

*DIRECTORA REGIONAL DE PLAN INTERNATIONAL EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE.

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