Victoria de los universitarios

No puedo dejar pasar la oportunidad y expresar mi alegría y gratitud por quienes desde las aulas libertarias de la Universidad de Panamá, conciencia crítica de la Nación, salieron a las calles a levantar su voz y hacer sentir el clamor de los panameños contra un aumento injustificado de la energía eléctrica en Panamá, demostrando así su compromiso con el país y las futuras generaciones, pero sobre todo con el pueblo panameño golpeado y sufrido por tantas malas políticas desde el gobierno.

Sin dudas, el revés del gobierno de Juan Carlos Varela ha sido gracias a las manifestaciones populares en el que los panameños desde el primer día han protestado por este duro golpe al bolsillo.

Y es que los panameños no tenemos por qué pagar por los errores de los capitalistas que desde éste y los anteriores gobiernos, no han sabido rescatar nuestros servicios públicos de los negociados monopólicos que atentan contra nuestra calidad de vida. Al contrario, han desmejorado las instituciones y empresas públicas para luego justificar su privatización.

Los estudiantes lo saben, y por eso mis respetos a quienes demuestran con las luchas en las calles que tienen todo el peso de los ideales y la razón para emprender acciones ciudadanas y hacerle entender al gobierno sus errores políticos, bajo la consigna de que ‘un pueblo unido jamás será vencido'. Quienes hemos aportado nuestra humilde cuota de sacrificio en el movimiento estudiantil, comprendemos los sacrificios de aquel estudiante combativo que participa, cuestiona su realidad y se somete al ataque y descalificativos de medios noticiosos, que lamentablemente no responden a la necesidad informativa de la población, con quienes por deber moral se rebelan contra lo injusto y entienden que hay que cambiar lo que deba ser cambiado.

Los universitarios, entendiéndose los estudiantes, profesores y trabajadores administrativos conscientes, así como sus autoridades más coherentes, nos dieron un ejemplo de unidad y patriotismo, exponiéndose a la represión y al ataque salvaje de la Policía Nacional que una vez más ha sido derrotada moralmente por su actuar antisocial. Profesores fueron agredidos, hubo estudiantes con fuertes moretones de perdigones y afectaciones colectivas de gases lacrimógenos de antimotines que provocaron el cierre de la Universidad afectando a toda la comunidad universitaria.

Es necesario reprochar el comportamiento de medios de comunicación que se prestaron para el descrédito y satanización del movimiento estudiantil crítico, apelando desvergonzadamente a sanciones contra los manifestantes y desinformando, como siempre, sobre los enfrentamientos en los predios de la Universidad. No tuvieron ningún escrúpulo en tergiversar la represión policial bajo la idea de que los agresores estaban ‘reabriendo la vía'.

La suspensión al aumento y ajuste tarifario de la energía eléctrica, es una victoria indiscutible de los panameños conscientes de todos los sectores de la sociedad que protestaron cívicamente tanto en los predios de la ASEP, en diversas provincias, como de la juventud universitaria combativa en el Campus Central y quienes se manifestaron en la provincia de Colón.

El movimiento estudiantil continúa así haciendo respetar en las calles los derechos del pueblo y luchando por los intereses más caros de los panameños. Y esa virtud de conciencia y accionar social debe ser reconocida por el significado inmortal de una juventud dispuesta a avanzar junto a los trabajadores por los grandes cambios necesarios para nuestro país.

Los estudiantes nos han dado una lección de valentía, conciencia social y patriotismo. Y las luchas del pueblo unido hoy, serán la garantía de buenos gobiernos en el mañana.

ABOGADO Y ANALISTA POLÍTICO