Veinte años después

El golpe de Estado de 1968 inició una dictadura que terminó 21 años después con la invasión de EEUU a Panamá. Hoy, hace 20 años. Como sociedad es un deber reconocer nuestra historia como es. La invasión vino de los desmanes de la dictadura que mató y decapitó a opositores, puso y quitó presidentes, fusiló a los alzados, apaleó al pueblo y desconoció elecciones en 1984 y 1989. Por eso, para muchos la invasión fue liberación. Pero la historia también grita que murieron panameños frente al invasor, convencidos de que luchaban por su país. No reconocerlo es desconocer nuestra historia. Ahora en democracia, lo menos que podemos hacer es perdonarnos los errores y prometer no volver más a una dictadura y menos aplaudir una invasión.