Asumir el compromiso

Han pasado ya dos meses desde que el Presidente de la República hizo un llamado para que entre todos los sectores —gremios, partidos políticos, obreros, etc.— fijáramos la visión 2030. Es decir, pensar el país por los próximos 15 años. Lamentablemente hasta ahora no se ha visto movimiento alguno para que las partes se sienten y se empiece a pensar el país. Lo irónico es que, después de este llamado, la percepción es que el país que todos decimos apoyar se está dividiendo cada vez más. Que la campaña política ya empieza a tomar fuerza a lo interno de los diversos partidos y, aunado con la caída de la popularidad del Presidente y el estancamiento de la economía, lo que se está formando es un caldo de cultivo de consecuencias inimaginables. Ojalá el Presidente haga sus movimientos rápidos y lidere la iniciativa que él mismo planteó, porque, como vamos, lo que haremos es ir directo a un choque entre los propios panameños que no conviene a nadie. Ya pasamos por una experiencia traumática que nos demoró 21 años. Lo que no debemos hacer es crear las mismas condiciones del pasado y arriesgar lo que con mucho esfuerzo hemos adelantado. Necesitamos un país unido y pensado, de manera que sepamos exactamente cuál es el camino no solo hasta 2030, sino por los próximos cincuenta o cien años.