Injerencia es la clave

El prestigio de la Corte Suprema de Justiciasigue cayendo en picada. La presión ciudadana para que renuncie al cargo el Magistrado presidente, especialmente manifiesta durante los últimos días, se da en el contexto de las múltiples denuncias sobre las diversas injerencias del Ejecutivo en este Órgano del Estado. Esta es la clave de la crisis institucional que estamos viviendo y que ha terminado de perpetuar la idea de que la justicia no es independiente. Pero lo primero que habría que preguntarse es: Si la renuncia de Moncada Luna pudiera darse, ¿se corregirían los males en la CSJ? La cuestión no es tan simple, aunque muchos piensan hoy que por lo menos la imagen de los actuales magistrados mejoraría. Durante la gestión del magistrado Moncada Luna las inquietudes por una eventual injerencia del Ejecutivo en la justicia han cobrado más fuerza que en ningún otro periodo de los últimos 23 años. Precisamente esta falta de discrecionalidad ante el principio constitucional de la separación de poderes es lo que ha conducido a esta gravísima crisis institucional.