El rol de la empresa privada

Las recientes declaraciones del presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Panamá de que la empresa privada sería el motor que pondría en acción el plan del Gobierno de inyectar “chen chen” a los trabajadores, es digno de reconocer y destacar. Las empresas están llamadas a invertir y generar empleos, - de la manera más honesta posible - lo cual da origen al proceso de activar el circulante en el mercado, y este a su vez da motivos a una mayor confianza y más consumo. Desde los tiempos de “La riqueza de las naciones” escrito por Adam Smith en 1776, se habla de una mano invisible que conduce al sistema hacia un mayor bienestar para todos. Podemos entender y admirar la forma en que una economía de empresa privada logra que su extensa tarea se realice de forma eficiente a través del sistema de ganancias y precios. Y nadie puede culpar a ninguna empresa porque quiera maximizar sus ganancias. Después de todo, esa es la base fundamental de todo sistema de libre mercado. Hoy día nuestro país necesita de varias manos invisibles que nos alienten a invertir y trabajar por Panamá. Exhortamos al Gobierno que está próximo a inaugurar que tome las medidas necesarias para facilitar que las empresas puedan realizar sus actividades sin cuellos de botella, restricciones ni obstrucciones que impidan que la oferta y la demanda sean las que regulen los mercados. Estamos seguros que nadie en su sano juicio se opondría a tal petición.