Como todo en nuestro medio, temas importantes van siendo relegados a medida que surgen otros temas no siempre tan importantes o más que los que se dejan atrás. Hubo una repentina efervescencia con el tema de la educación sexual. Lamentablemente, los diferentes sectores que mostraron interés en opinar se enfrascaron en un intercambio de descalificaciones entre ‘expertos’; y ¿el resultado?, el de siempre. Se apagó el fervor y pareciera que ya todos nos ocupamos en otros asuntos más ‘jugosos’ y menos sensibles y también MENOS IMPORTANTES que la realidad de miles de panameños en la etapa de niñez y juventud que no están recibiendo las orientaciones necesarias para tener la educación que requieren para tener, a la vez, mejor calidad de vida y futuro, en medio de un sistema que los respeta, educa y protege.

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