Mucha agua, poca idea

N adie culpa al gobierno porque llueva en áreas pobladas o en las montañas, o si el cambio climático nos afecta. Los panameños qué culpa tenemos de lo tormentoso de octubre. Pero tómese en cuenta que cada vez que una cabeza de agua baja por los desbordables ríos de Tocumen, Pacora, Pedregal o Juan Díaz, o por Las Cumbres y Alcaldedíaz, tenemos inundación segura y decenas de sectores y calles padecen cuantiosas pérdidas materiales para empresas y familias, o tragedias humanas. A pesar de que son previsibles, cada año sufrimos tales fenómenos sin que haya organización para prevenirlo: vemos barriadas sobre los ríos, el servicio meteorológico no advierte. Gracias a Dios no tenemos huracanes. Temible suerte la de enfrentar estas calamidades para tener que empezar otra vez. Así la pobreza no se terminará nunca.¡Organización!