CEMIS vuelve de la tumba

La Corte Suprema ordenó la reapertura del caso CEMIS. Tendrá algún mérito la Corte por esta decisión, pero el mérito mayor le cabe a la sociedad panameña que ha hecho la presión necesaria para que este tamal vergonzoso para la clase política de nuestro país no siguiese habitando en el limbo de los “crímenes sin resolver”. La verdad es que no será ahora más fácil que entonces tener que afrontar esta situación. El denunciante, los encausados y los testigos de este entuerto son o fueron miembros del mismo ¿prestigioso? club social y político: la Asamblea. Y aunque muchos ya no sean diputados, su influencia perdura. Es un caso de altos vínculos y poder, y precisamente por ello, la ciudadanía espera una investigación, y si es el caso, un juicio ejemplar, para ver si por una vez la justicia local es ciega.