Ahorro para todos

La mayoría de los productos incluidos en la rebaja arancelaria del 6 de octubre, por no decir la totalidad, muestran una disminución del 5%, pasando de una tasa del 15% al 10%, diferencia poco significativa como para tener un impacto directo en la fijación de precios, pero sí un elemento para hacer de alguna forma más competitiva la industria panameña. Este cambio, aunque menor en cuantía, permite suficiente espacio a la industria nacional para hacer los ajustes necesarios y competir ante las importaciones futuras. Pero esta acción de gobierno nos parece que debe traducirse en descuento de precios a los consumidores. Con independencia de la pequeñez de estas variaciones, los comerciantes e importadores deben ser justos y generar el ahorro anhelado por el pueblo. Pero las autoridades deben vigilar para que la baja de aranceles no se quede en los bolsillos de unos pocos, y contribuya a solventar las necesidades de los más humildes.