¿Juez y Parte?

Cuando a mediados de agosto pasado una explosión generada por una instalación de tanque de gas puso en corredera a bomberos y paramédicos en medio del incendio en un edificio de la Vía Brasil, el consenso ciudadano exigió medidas urgentes para que el suceso no volviera a ocurrir. Cinco de las seis personas que resultaron heridas por la explosión y el incendio murieron posteriormente. Todo parece que en vano, puesto que apenas ha pasado un poco más de un mes y se registra otra explosión en la que la Oficina de Seguridad del Cuerpo de Bomberos sospecha de una fuga de gas como posible causa. En el incidente, ocurrido en una dulcería en Condado del Rey, resultaron heridas la dueña del local comercial y dos de las empleadas. Empero, lo que más llama la atención nuevamente es saber ¿hasta dónde llegan los controles y supervisiones que deben garantizar que estos incidentes no ocurran? Lo anterior no es solo una obligación de la empresa que en este caso da el suministro del gas —primera responsable—, sino también de los propios bomberos que verifican estas instalaciones. Curiosamente, son éstos los que ahora investigan. ¿Será esto conveniente?