El caso de Haití

Las irregularidades en las elecciones haitianas dejan una vez más la sensación de que ese país caribeño está en plena anarquía. Los observadores se han dividido en dos grupos, los que ven las irregularidades como algo que puede afectar los resultados y los que no. Pero lo cierto es que el futuro de ese pueblo, el más pobre de América, no puede seguir a la intemperie, como han estado cientos de miles de haitianos tras el sismo que sacudió la isla en enero pasado. Es hora de que la comunidad internacional tenga una postura real y concreta sobre Haití, que no quede en las buenas intenciones y que permita a ese pueblo ¡surgir!