Entre mito y realidad

Hoy el Partido Revolucionario Democrático celebra, en la ciudad de Santiago, 33 años de historia política. Allí se verán las caras miembros de ese colectivo que, ante la pesadilla de los problemas actuales, han encendido la esperanza del retorno al poder muy pronto. Las encuestas actuales indican que es el partido con mayor intención de voto. El PRD ha estado muchas décadas en el poder, en oposición no se ha destacado por su brillante ejecutoria y son expertos en resucitar de sus cenizas. Nadie les niega su influyente en la vida nacional. Hoy es un partido político en oposición con fisuras internas, muchos presidenciables y una abierta contradicción, pues es un partido con principios ‘light’ pero estatutos férreos. Vive duras contradicciones que están en juego. La histórica ‘tendencia’ a duras penas sobrevive en medio del pragmatismo que practican los que en democracia han llegado al poder y detentan el poder, pues propugnaron el voto en plancha, el clientelismo, la reducción del Estado y la influencia descarada en instituciones y órganos del país. La historia del PRD (desarmado de principios) sobrevive entre mitos y realidades.