Tristeza y admiración

Los panameños idolatramos equipos y figuras emblemáticas del deporte mundial. Sufrimos o celebramos con los equipos de Brasil o con los Yankees. En el caso del boxeo, Manny Pacquiao es como si fuese panameño. Su última derrota frente a Juan Manuel Márquez nos hizo sufrir. Y mientras nos preparábamos para un eventual quinto encuentro con el boxeador mexicano, Pacquiao nos vuelve a sorprender. Esta vez la advertencia la hace un prominente médico filipino, quien asegura que el super Manny padece síntomas tempranos de Parkinson, el mal que también padece el inmortal Mohamed Alí. Frente a semejante diagnóstico, no queda otro camino que desearle lo mejor a Pacquiao y rogar que ese terrible diagnóstico no sea realidad. Mas si en verdad padece de Parkinson, las organizaciones mundiales de boxeo deben empezar a tomar medidas frente a un grave problema que les estalla en la cara. Quizás disminuir la duración de los asaltos o bajar la cantidad. Lo cierto es que Alí es un ejemplo viviente de que el Parkinson persigue a los boxeadores y, de confirmarse el diagnóstico de Pacquiao, no quedará duda. ¡Algo hay que hacer!