Todos por Panamá

Panamá es un país cuyo crecimiento económico es envidiable. Mas la percepción de Panamá en el mundo es que aquí se pueden hacer negocios lícitos como ilícitos. Y hay motivos para que se piense así, porque nuestra seguridad jurídica es de papelillo. Hace unos meses ‘La Estrella’ publicó cómo en el Registro Público se hacen unos registros con robo de identidades o se inscriben sociedades anónimas hechas por falsos abogados. Para ningún abogado es secreto que una sentencia la decide muchas veces el que tiene más plata o una investigación la realiza el Ministerio Público dependiendo de quién es la persona acusada o la acusadora. En pocas palabras, la justicia no es imparcial. En España la sociedad está escandalizada por el caso Gürtel y donde el exsenador español Luis Bárcenas logró lavar 29 millones de dólares a través de una red de sociedades en Panamá. La OCDE ha mantenido en la raya a Panamá, porque la considera paraíso fiscal. Muchos abogados panameños alegan que lo que buscan los países de la OCDE es quitarle –con sus presiones- competitividad al centro financiero panameño. No hay duda que mucha fuerza tiene este argumento, pero lo que no se puede ocultar es que muchos bufetes de abogados también dañan nuestro régimen de sociedades anónimas creando sociedades para sabe qué avieso fin. O todos remamos para un mismo lado, o matamos la gallina de los huevos de oro.