El reto

Los próximos diez años son crucialespara Panamá. Para esa fecha el Canal ampliado debe estar en su máximo apogeo, de modo que económicamente hay que aprovechar todas esas oportunidades. Mas para lograrlo, hay que sembrar desde hoy. Si el país no invierte en educación, para la siguiente década estamos entregando –literalmente- nuestra riqueza a otros. No se trata de que los extranjeros van a venir a quitarle la riqueza a los panameños. Es todo lo contrario; que los panameños entregamos hoy la riqueza nuestra a los extranjeros. Estamos inmersos en una campaña electoral que ha de culminar con la elección de un nuevo gobierno en mayo próximo. El nuevo gobierno tiene la ingente tarea de emprender una revolución educativa y una revolución en la justicia, porque Panamá no puede sostener una educación mediocre y una justicia parcializada. Aquí no se trata de si gana este o aquel partido. Se trata de que el que gane tiene la obligación de hacer los cambios profundos que requerimos. Seguir con el actual sistema es condenar a las futuras generaciones y ojalá ninguno de los candidatos tenga eso en mente.