Debates

En los países del llamado Primer Mundo, o sea aquellos que han alcanzado desarrollo económico, justicia social y cultura política, resulta impensable que los candidatos a ocupar el principal puesto de dirección de la nave del Estado se ausenten durante la campaña política de los distintos debates y foros públicos que se organizan, entre otras cosas, para conocer de boca de los protagonistas las propuestas que hacen al electorado. En Panamá nos jactamos del crecimiento económico, que es notable, sin reparar en que, en materia de cultura política, seguimos estando en pañales. Solo así se explica que el candidato de Cambio Democrático encuentre cualquier excusa para no presentarse a debatir con los demás aspirantes, ni siquiera en una Universidad, porque con base en una muy bien diseñada campaña propagandística, lidera hasta ahora las encuestas de opinión pública. Ha de llegar el día, esperamos, en que los candidatos vuelvan a ser también de carne y hueso.