Huelgas y perjuicios

A menos de dos semanas de las elecciones del 4 de mayo, que se pronostica serán de las más reñidas de nuestra historia reciente, dos importantes gremios del país tienen en vilo a la población con dos huelgas que, sin duda, terminarán perjudicando a todos. Un sector de los educadores, se resiste a una evaluación institucional, como condición previa para recibir un aumento de salario pactado con el Gobierno. La sensación que dan es de que se resisten a ser evaluados, algo que en estos tiempos es tan normal, que cualquier resistencia se antoja exótica. Por su parte la huelga del Suntracs, si bien es una medida legítima de presión para lograr mejoras en sus condiciones de trabajo, no deja de contener elementos que llaman la atención. Quien termina pagando, en ambos casos, es la población. Los estudiantes y padres de familia se perjudican, si se paraliza el proceso de educación con una huelga. Las viviendas se encarecerían, más de lo que ya están, si la Cámara Panameña de la Construcción acepta todas las peticiones del Suntracs. En ambos casos, los importantes gremios deben evaluar muy bien las consecuencias de sus posiciones y tratar de lograr acuerdos razonables, de manera que no se perjudique a los demás ciudadanos.