Problema por resolver

En materia de crecimiento económico, en la última década Panamá ha sido un modelo para Latinoamérica. Muchos nos miran y se sorprenden cómo, en medio de la crisis financiera mundial que ha golpeado a países del Primer Mundo, nuestro pequeño país ha sobrellevado los problemas y se ha mantenido con un ritmo de crecimiento firme y estable. Sin embargo, ha desatendido un problema que podría significar el final de ese auge económico del que hacemos gala: la generación de electricidad. Urge promover la red que nos permita interconectarnos a Colombia; si no, tendremos que vernos en la necesidad de pagar el precio de nuestra irresponsabilidad en materia energética. Dicha inversión debiera ser prioritaria en la agenda del nuevo gobierno, al igual que la construcción de la línea tres de transmisión desde Chiriquí hasta la capital. El presidente Juan Carlos Varela tiene entre sus planes la construcción de las líneas 2 y 3 del Metro de Panamá y la erradicación de las letrinas, así como la dotación de agua potable al 100% de la población. Todas esas obras requerirán de generación adicional de energía. En un tema tan delicado y estratégico, un país serio planifica para los próximos 50 años. Aún podemos hacer lo correcto.