Seriedad, Sr. fiscal electoral

Con una nota emitida el 22 de agosto y recibida el 27 en la Asamblea Nacional, seguramente enviada a caballo o, lo que sería peor, demostrando el orden de prioridades de la Fiscalía General Electoral, se informa sobre una investigación de oficio que se adelanta por la probable comisión de un delito de uso ilegítimo de bienes y recursos del Estado, relacionado con el supuesto financiamiento de la campaña política del partido Cambio Democrático con fondos de la Asamblea Nacional. La materia que ahora ocupa al señor fiscal electoral, Eduardo Peñaloza, es una de sus principales responsabilidades durante el proceso electoral. Más de seis meses después, se despierta, como si viniese del sueño eterno con que Zeus bendijo a Endimión, para enviar una nota que deja mucho que decir de un fiscal cuyas investigaciones pretendan llegar a algún lugar. Nunca estuvo para vigilar la conducta oficial de los funcionarios en lo que respecta a los derechos y deberes políticos electorales y, menos, para perseguir los delitos y contravenciones electorales. Ahora, todo indica que lo que se busca es abrir una investigación para luego cerrarla sin deslindar las responsabilidades que correspondan. Seriedad, señor fiscal electoral, este país no es escaso de entendimiento.