¿Para dónde vamos?

Las sociedades tienen que mirar a largo plazo. Hay que mirar todo: la educación, la economía, el medio ambiente, la cultura, etcétera. Panamá, empero, mira a corto plazo, salvo por algunos destellos de iluminación. La ampliación del Canal es uno de esos casos. Por más argumentos en contra, la lógica elemental decía que había que emprender ese proyecto. Mas, ¿qué otro proyecto de país está en agenda? Desde el noventa hasta ahora, ‘los cambios' en el proyecto educativo, cambian cada vez que cambia el Gobierno. En la agricultura, en los últimos 30 años, ha pasado una treintena de ministros... ¡Qué decir del recurso hídrico! En cada lugar se agota, pese a que Panamá se vanagloriaba de tener la mejor agua del mundo. Somos tan cortoplacistas que da espanto. Los partidos políticos son un desastre y apenas la ciudadanía empezaba a darle un valor a la denominada sociedad civil, muchos de sus dirigentes justo vieron la oportunidad y se emplanillaron en el Gobierno. Es el momento de hacer un alto. Mirar con luces largas. Tenemos que repensar Panamá y organizarnos para lograr el país que queremos por los próximos cincuenta años. ¿Alguien se opone?