El tapón del Darién, realidad o fantasía

La enorme extensión de bosques primarios en la región oriental de Panamá, conocida internacionalmente como el Tapón del Darién, con una extensión aproximada de 100 kilómetros, es la única área de América dentro de la cual se ha impedido la construcción de vías terrestres. La razón principal para esa prohibición ha radicado en su riqueza ambiental, considerada un verdadero pulmón ecológico. De igual manera, se sostiene que ha servido para frenar el tránsito de las legendarias guerrillas colombianas hacia territorio panameño. Pero esos argumentos se han venido desmoronando en los últimos años por la tala indiscriminada de árboles, por una parte, y, por la otra, por las facilidades de que disponen las guerrillas del vecino país para su traslado. Ambos hechos, por demás conocidos, nos deben llevar hacia una serena y bien ilustrada discusión en torno al futuro de ese importante territorio, que ha perdido gran parte de su riqueza ambiental y nos mantiene aislados vía terrestre de nuestra hermana Colombia y del resto de Sur América. La reflexión ha de girar en torno a los beneficios que la apertura de ese tapón puede traen a la población istmeña. El debate queda abierto.