Enseñanzas del trabajo infantil

La última encuesta de trabajo, realizada en nuestro país en octubre del pasado año, revela que en Panamá más de 26 000 niños y niñas realizan algún tipo de trabajo; un 75 % de esta cantidad pertenece a áreas comarcales y rurales, dedicados en su gran mayoría a labores agrícolas. Diferenciar este tipo de trabajo, a una labor que se le encomiende al niño o la niña dentro del hogar, representa el punto de partida para evitar la explotación que sufre la niñez, no solo en Panamá, sino en el mundo. Inculcar el sentido de responsabilidad al niño o la niña, a través de una tarea doméstica tiene el valor y el sentido que los padres le quieren transmitir como parte de su formación de hogar; cuestión muy distinta a la de imponer obligaciones que les impidan educarse y crecer como les corresponde. Explotar al niño o niña haciéndoles esclavos del trabajo, robándoles sus sueños, su infancia y sus juegos, es un acto tan criminal como el del que ciega la vida de un semejante. Es imperativo, entonces, multiplicar las políticas contra el trabajo infantil, fortalecer el sistema educativo y mantener un combate frontal contra quienes explotan a la niñez, en Panamá y el mundo.