En el camino correcto

La jornada extendida o jornada única es un paso gigante en la educación panameña. Las críticas de que no estamos preparados o que algunas aulas no reúnen las condiciones, solo son excusas. Para enseñar se necesita tiempo y la jornada extendida, por lo menos, garantiza un par de horas más; horas que se le quitan al ocio que conduce al pandillerismo o a otras actividades delictivas. Para enseñar, no es necesario tener alta tecnología; basta tener voluntad, vocación y buena disposición. Para enseñar no es necesario un extraordinario salón de clases; basta que nuestros docentes tengan un tablero y suficiente tiza con qué explicar en el pizarrón... Nuestros hijos necesitan más que una computadora o tableros electrónicos. Necesitan docentes capaces de abrirles la mente para que piensen; necesitan saber sumar y restar; necesitan saber leer y escribir. Necesitan comprender que los ‘chats' están deformando su lenguaje; necesitan analizar y saber discernir... Esto solo se logra con docentes dispuestos a servir y un Gobierno consciente de que a esos docentes hay que remunerarlos mejor. Allí está el futuro de la Nación. La jornada extendida es un paso correcto en el camino hacia el mejoramiento de nuestra sociedad.