Prestaciones médicas

Contrario a las manifestaciones públicas de la actual administración de la Caja de Seguro Social, la búsqueda de respuestas por parte del asegurado en materia de atención es frustrante; la falta de insumos básicos, materiales, equipos y otros rebasa los límites de lo concebible. Sin embargo, en medio de este calamitoso escenario, sorprende la ligereza con se formulan erogaciones carentes de sustentación y totalmente alejadas del objetivo superior de atender al derecho habiente en situación de necesidad, como ocurre cuando la vida y la salud se ven comprometidas. Es tal el desfase entre la demanda y la capacidad de respuesta que la dirección ejecutiva médica se vio forzada a reconocer la imposibilidad de resolver las cirugías cardíacas, tanto por la falta de recursos como por el estado de los salones de operaciones. Del otro lado de la esfera del crónico y progresivo desmantelamiento de las prestaciones médicas están el desabastecimiento de medicinas y la pésima calidad de la atención a la cual deben enfrentarse a diario los usuarios. La situación exige un planteamiento integral con carácter de urgencia notoria y con la máxima disposición a una solución coherente y responsable; no hay espacio para evasivas y menos aún para respuestas demagógicas ni promesas vacías. La vida y la salud ameritan atención inmediata.