Combate al narcotráfico...

La lucha racional contra el narcotráfico, que debería ser la opción preferencial, sobre todo para países con problemas serios en áreas sensitivas como salud pública, educación, trabajo, etc., que requieren atención efectiva, no demagógica, es convencernos de que mientras haya demanda, habrá producción; y si además, como parece ocurrir, es la materia prima que mejor pagan los consumidores, cada vez será mayor el porcentaje de población dedicado a dicha actividad, independientemente del alto riesgo que implica, puesto que para una población cuyo acceso al mercado laboral cada vez está más restringido y peor remunerado, cualquier opción puede parecer mejor que un escenario de pobreza e incertidumbre. De modo que no es mediante la creación de cuerpos policiales especializados, con jugosos salarios e innumerables canonjías, que se resolverá el problema. Es menester identificar las causas reales del fenómeno que de paso, no representa un problema cuyo impacto negativo merezca mayores recursos ni atención prioritaria. Las sociedades con mayor consumo deben establecer políticas científicas dirigidas a reducirlo, así como los fabricantes de los químicos precursores utilizados en la conversión de la materia prima, los fabricantes de armas. Y los bancos depositarios de esas astronómicas sumas, deben probar fehacientemente que hacen exactamente lo que por lógica elemental les corresponde. ¡No tapemos el Sol con la mano!