Democracia, más que lindos discursos

Vivir en democracia no es fácil. Es un trabajo diario, en el cual debe participar el pueblo; y, al hablar de ‘pueblo ', no se trata del ‘ciudadano de a pie ', alejado de los asuntos del Estado y de las grandes decisiones económicas, sociales, políticas..., no; al hablar de ‘pueblo ' cuando tratamos de democracia, hablamos de todos, porque todos somos ‘el pueblo '. En este sentido no se excluye a nadie ni hay capas sociales, porque entonces estamos hablando de otra cosa y ese discurso sobre democracia se convierte en uno de palabras bonitas, pero huecas que solo ponen distancias entre los integrantes de las sociedades, elevando a unos sobre otros, creídos de que, p. ej., en las urnas recibieron tantas cartas en blanco como votos para hacer lo que les venga en gana sin rendir cuentas y con la toga puesta de ‘soy el que manda, para eso me eligieron '. Quienes creemos en el sistema democrático, debemos tener presente, además de que somos un solo pueblo, que: no hay democracia sin respeto; no hay democracia sin consulta; no hay democracia sin comida; no hay democracia sin salud (igual para todos); no hay democracia sin una educación acorde con los retos que presentan los nuevos tiempos (también igual para todos); no hay democracia sin separación de los poderes del Estado... No hay democracia sin justicia... sin justicia la paz se amenaza y la democracia es solo un cuento de camino para incautos soñadores. Hoy, es el Día Internacional de la Democracia ... bueno es que analicemos lo que estamos haciendo para..., más que solo hablar de que lo hacemos, vivir en democracia .