Red corrupta en el Judicial

El problema de la justicia tiene mayor resonancia cuando se habla de la Corte Suprema, pero esto es un asunto en cadena, sobre todo en los tribunales y juzgados. Ya nadie confía y los afectados cuando buscan a sus defensores no lo hacen de acuerdo a su nivel de sapiencia, sino por sus contactos. Desde el centro de recepción de denuncias, hasta los propios jueces y magistrados, pasando por la cadena de oficiales y asistentes, hasta magistrados y jueces, se extiende esta cadena. Es una red corrompida y hay que extirpar ese mal de raíz; de lo contrario Panamá no podrá avanzar y mucho menos alcanzar el desarrollo. La administración de justicia es vital para nuestro desarrollo, pero no se resuelve con parchecitos. Para solucionar esto hay que realizar una Constituyente y quienes se oponen, son precisamente los que pelechan con este caos. Ellos aducen que con una Constituyente ‘uno sabe cómo empieza, pero no cómo termina'. Es precisamente por esto por lo que no se han hecho los cambios necesarios para el país, porque esos grupos interesados temen perder el control, pues nadie que se beneficie del actual sistema quiere soltarlo. Empero, la sociedad ya se cansó y cada día cobra mayor conciencia de que la corrupción es un lastre que nos está carcomiendo e impide que avancemos al desarrollo. Dejémonos de paños tibios, hay que erradicar totalmente la red corrupta enquistada en el sistema de justicia.