• 27/12/2016 01:00

Última semana de lastre...

 Esta última semana de lastre que sea para sacudirnos todos los males y empezar un nuevo año con fe y esperanza

Entramos en la última semana de 2016, un año que realmente ha sido duro para Panamá. No solo porque nos ha afectado la situación económica mundial, sino que el país se dividió como nunca antes. Fue un año de conflictos y peripecias. De ataques a nuestro sistema y a nuestros empresarios. Un año donde un estallido social no se ha producido, porque el panameño es por naturaleza pacífico. Esta última semana servirá para reflexionar si lo que realmente quiere el país es fraccionarse más o unidos enfrentar los derroteros. Cierto es que hay diferencias conceptuales en la forma como se debe manejar el Estado. Que la corrupción es un lastre que nos carcome. Que el populismo siempre es un arma de los políticos para que los mantengan en el poder… Pero también es cierto que hemos sufrido juntos estos problemas y no hay mejor cura que reunirnos y recomponernos. El país no puede seguir dividido y mucho menos sin plan de vuelo. Cada uno de los problemas, hay que enfrentarlo con entereza. El último, el de la corrupción, no queda más camino que llamar a capítulo a los responsables y juzgarlos como debe ser. Pero por ello, el país no puede parar. Son y serán decisiones muy difíciles, paro siempre serán más fáciles que no ejecutarlas. Ánimo. Esta última semana de lastre que sea para sacudirnos todos los males y empezar un nuevo año con fe y esperanza.

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