Rescatemos Venezuela

La situación en Venezuela cada día se radicaliza. No se trata ya de que el régimen de Nicolás Maduro debe abandonar el poder y permitir que un nuevo Gobierno rescate al país del abismo en el que se encuentra. De lo que se trata es de cómo va a ser su recomposición. Hoy, las partes están tan radicalizadas que lo que se vislumbra es un enfrentamiento donde la pérdida de vidas humanas es lo más seguro. El régimen de Maduro cada día va a endurecer su posición, porque está siendo arrinconado de tal manera que es resistir o morir. Del otro lado, la situación no es menos peor, porque están empujando a la violencia para sacar al régimen chavista y exterminar a sus dirigentes. Y violencia genera violencia. Bajo esas circunstancias, la situación de Venezuela no pinta para nada bien y el esfuerzo del papa Francisco por sentar a las partes, ha resultado un fracaso hasta ahora. Sin embargo, urge que los países latinoamericanos, entre ellos Panamá, intenten un nuevo diálogo que tenga como norte el bien del país. Que se firme un acuerdo de transición gubernamental y se llame a elecciones generales en un término perentorio. Lo que no debe hacerse es seguir empujando a Venezuela al caos, a la violencia, al radicalismo, a la anarquía... Venezuela no tiene comida, no hay trabajo, no hay paz social y necesita salir de ese hoyo negro en el que la han metido. Y la idea de este diálogo ya no puede venir de la OEA, porque este organismo fracasó en su intento anterior, pues su postura era radical y sin lógica.