La modernización del Estado

Un ordenamiento institucional destinado a fundamentar y estructurar el Estado como expresión jurídica de la nación, no es producto de actos espontáneos o deseos aislados, sino consecuencia y resultado de acumulación de factores reales, históricos, políticos y económicos, impulsados por fuerzas políticas, las cuales actúan en la sociedad organizada social y políticamente. De acuerdo con el exmagistrado Rodrigo Molina Amuy, una constitución, entre otras cosas, es una síntesis de las ideas y principios históricos, sociales, políticos y económicos que conforman y condicionan la sociedad en un ordenamiento jurídico que rige o pretende regir un país. Y las constituciones, cuando resultan ineficaces para regir la vida social de una Nación porque representan un obstáculo a su desarrollo, aspiraciones, deseos y propósitos, toma conciencia la necesidad de reformarlas o sustituirlas por una nueva, o dicho en las propias palabras del siempre insigne y recordado Maestro del Derecho Constitucional de Panamá, doctor José Dolores Moscote: ‘Cuando un país ha llegado a la convicción de que las normas establecidas en su estatuto fundamental no son ya adecuadas para continuar rigiendo su vida social, ello no debe tomarse como un hecho indiferente cuyas causas y consecuencias fuera ocioso escudriñar'... Y hoy en Panamá, la actual Constitución resulta ineficaz y contraria a su desarrollo. Lo que cabe es que todos los sectores nos sentemos a construir esa nueva Carta Magna que sirva a toda la sociedad y no a los intereses de un grupo específico. Ojalá no dejemos escapar la oportunidad, porque urge la modernización del Estado.