La reelección de diputados

E stá tomando fuerza la idea de la no reelección de los diputados, pero tal como está establecido en la Constitución vigente, los diputados tienen ese derecho a aspirar a reelegirse. Pero el problema de la calidad de diputados que tenemos no está en la reelección de los diputados, sino en el mecanismo que permite su elección o reelección. Ese sistema perverso de los circuitos electorales nos da diputados que confiesan que recibieron dinero a cambio de su voto o que le mintieron a sus electores para llegar a la Asamblea Nacional. Si la elección de los diputados fuese por provincia o nacional, entonces volveríamos a tener diputados de la talla de Jacobo Salas, Carlos Iván Zúñiga, Jorge Rubén Rosas, Carlos Arias, Lorenzo Romagosa, Alonso Fernández o Arnulfo Escalona Ríos. Y es que el clientelismo es lo que nos ha traído diputados mediocres y de baja categoría, que se venden al Gobierno o tienen a su titiritero en una gran empresa. Entonces, la campaña de no reelección es positiva, pero más positivo sería hacer campaña por el cambio del sistema, donde podamos tener una Asamblea que realmente sea un contrapeso del Gobierno y nos permita debatir los temas a conciencia y no que se impongan como ha ocurrido en los últimos quinquenios.