Que vuelva el Mippe

H asta mediados de los noventa funcionó el Ministerio de Planificación y Política Económica (Mippe), el que luego se fusionó con el Ministerio de Hacienda y Tesoro, dado lugar al Ministerio de Economía y Finanzas. Fueron razones válidas al momento de la fusión, pero con el paso del tiempo, la realidad es que hoy no tenemos planificación o por lo menos nadie sabe que existen. Lo que sabemos es que cada cinco años, los Gobiernos llevan sus libritos y si algo empezó el anterior, el nuevo Gobierno lo cambia, lo paraliza, lo destruye e impone lo que considera más adecuado. Lo cierto es que, como no hay un proyecto país, donde la planificación a largo plazo sea conocida por todos, nos gastamos millones de dólares improvisando y cambiando. Salvo por las rutas del Metro que están planificadas quizás más allá de 2035, nadie sabe nada más. Ni siquiera sabemos hacia dónde van la ciudad metropolitana ni las ciudades principales de cada provincia. De la noche a la mañana nos aparece un tren que va de Panamá a David o nos sorprenden con un nuevo subsidio, porque hay que ayudar a la gente. La realidad es que urge volver al Ministerio de Planificación y Política Económica, porque no tenemos idea de lo que se está gestando desde las entrañas de cada Gobierno y en ese oscurantismo no se puede vivir.