Cuestión de voluntad

Una de las prioridades de toda sociedad es la salud. Los expertos sostienen que es más barato prevenir que curar y las políticas de la salud deben ir encaminadas en esa vía. Como hemos dicho ya, los presupuestos priorizan en la construcción de nuevas unidades de salud y abandonan la promoción de la salud. Si analizamos con ojos críticos la realidad nacional, en Panamá son infinidad de productos que causan problemas como la obesidad, la hipertensión, la diabetes, infartos, etc. Y es que estamos sometidos a un bombardeo constante de publicidad que promueve productos que nos causan graves consecuencias a lo largo de los años. Es necesario que se establezcan claras políticas de salud y se oriente mejor a la población. El machacar constantemente una publicidad lleva a los seres humanos a acostumbrarse y ver sin preocupación los problemas latentes. Si las autoridades de salud tuviesen una campaña de promoción de la salud, es lógico pensar que se contrarrestarían muchos males e incluso obligaría a las empresas a ser más conscientes con los productos que venden. No se trata de que se le reste credibilidad a los productos, de lo que se trata es de que la salud está por encima de todo y en esto todos tenemos que trabajar en conjunto. Ojalá acerquemos los objetivos en común y que las autoridades se convenzan de que más barato es prevenir que curar.