• 24/12/2018 01:00

Un enemigo silencioso

‘Hay que establecer una estrategia que conlleve a no endeudarse más [...]'

Cada día que pasa se va incrementando la deuda del Estado panameño y evidentemente cada real que se pide prestado tiene que ser pagado con grandes intereses. Lo irónico es que el dinero que obtenemos no es para obras productivas que nos permitirán recibir mayores ingresos para repagar la deuda y sus intereses. El dinero recibido se aplica al gasto corriente y lejos de amortizar la deuda, lo que se hace es que se pide más dinero prestado para cubrir mayores necesidades, siguiendo con el endeudamiento. El país va creciendo y el pueblo exigiendo respuestas del Estado a sus necesidades. Si no se establece un plan que atienda realmente todo el tema de la deuda y su estrategia de repago, llegará el momento en que la soga reventará y entonces nos toparemos con el caos. Un país pagando deuda y un pueblo desesperanzado confrontando un alto costo de la vida y exigiendo aumentos para suplir sus necesidades, conlleva a una crisis total. Muchos Gobiernos se abocan a aumentar los impuestos y el estallido social es inmediato. Ocurrió en Costa Rica hace poco y lo vemos en la Francia de Macron. Daniel Ortega está en una crisis por aumentar los impuestos de la seguridad social. Hay que establecer una estrategia que conlleve a no endeudarse más y, por el contrario, empezar a amortizar la deuda que, a la larga, es un poderoso enemigo en el silencio del sistema democrático.

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