Devolver la confianza

A veces hay que tomar decisiones vitales. En el caso de Panamá, los quinquenios 2004-2009 y 2009-2014 consolidaron un crecimiento económico que nos llevó al grado de inversión. Durante el quinquenio que está por concluir, ese crecimiento se vio fuertemente contraído, pero, aparte de ello, el propio país que promovía ese crecimiento entró en una fase de descalificaciones, divisiones, desencuentros y de desconfianza. La política de la supuesta ‘lucha contra la corrupción' del presidente Juan Carlos Varela fue en realidad una cacería de brujas que, además, ha llevado a un descrédito del Ministerio Público, de la Corte Suprema de Justicia y también del Tribunal Electoral. Si a esto se suma la forma como manejó la Asamblea Nacional, a la cual literalmente se le colmó de dádivas para que los diputados hicieran y deshicieran y luego caerle con el mazo de las investigaciones, la situación se agrava. Estamos por estrenar un nuevo quinquenio y Panamá no merece que se le arrastre nuevamente en este marasmo que afecta al país entero. Panamá es un país rico que tiene que hacerse más equitativo; merece una justicia sin revanchismos y un Ministerio Público al que se le crea y admire. Este es un país fragmentado que hay que volver a unir. Una decisión trascendental en el nuevo Gobierno es devolver la confianza a la sociedad y en eso hay mucho por trabajar.