SOS por la Amazonia

El mundo mira con desesperación los incendios que arrasan la Amazonia. Y la preocupación es mayúscula, cuando se considera a estos más de 7.5 millones de kilómetros cuadrados como el pulmón de la humanidad. Ya no se trata de qué tiene que hacer Brasil para proteger la Amazonia, sino qué va a hacer el mundo para ayudar a Brasil a salvar esta valiosa selva. Lo cierto es que la deforestación en la Amazonia camina a pasos agigantados y es una de las principales causas de estos incendios, amén de que algunos de ellos pueden haber sido intencionalmente provocados. El deshielo en los polos y la desaparición de iceberg de millones de años, producto del calentamiento global, es una realidad que nos estalla en la cara y a diario vemos los efectos que está causando nuestro actuar. Por desgracia, nuestra selva darienita también está siendo presa de una pésima política ambiental por los sucesivos Gobiernos que miran para otro lado mientras camiones cargados de tucas llegan a los aserraderos. El mundo se tiene que unir para salvar la Amazonia y nosotros también tenemos que hacer lo que toca para salvar Darién. No es posible que sigamos solo protestando en redes o creyendo que el problema es de otros. Hay que unirse y empezar a actuar coordinadamente con otros países para mantener vivas estas reservas. Desaparecer la Amazonia o desaparecer Darién es darnos una estocada a nosotros mismos. Hay que luchar por la Amazonia, por salvar los polos, por salvar todas esas reservas que significan nuestras propias vidas. ¡SOS por la Amazonia, SOS por la Tierra!