Ya el diagnóstico fue hecho y la educación es un tema de prioridad, si la sociedad panameña quiere realmente avanzar. El asunto es que hay que actuar con inteligencia y ponerse Meta-País para la próxima década, los próximos 20, 30 o 50 años. El país ha ido por la deriva, dependiendo únicamente de los planes de Gobierno de los políticos de turno. Como el Canal de Panamá ha marcado nuestra historia, nos hemos quedado solo girando sobre ese gran bien, sin preocuparnos por lo que hay más allá. Panamá tiene que volcarse a la logística y aprovechar su posición geográfica. Entramos en el desarrollo minero y esta industria nos marcará por los próximos 50 o 60 años. Todo esto tiene que ir aparejado con una educación para innovar. En ese sentido, es oportuno valorar el paso que ha dado el colegio La Salle, que ha contratado a la doctora Maureen Warner, quien empezó el entrenamiento de los 140 docentes de este plantel. Warner es una panameña doctorada en Educación y Liderazgo, quien trabaja para Putnam County Charter Schools Systems y es ‘coach' de la Universidad de Cambridge, en Estados Unidos. Warner está entrenando a los docentes sobre enseñanza y aprendizaje metacognitivo; estrategias de aplicación de los mismos para los maestros y estudiantes, y la taxonomía de Bloom. Igualmente, trabajó sobre la tecnología en el salón de clases y las últimas aplicaciones; qué significa ser maestro y la responsabilidad social y qué significa ser estudiante y las relaciones interpersonales. Este paso de La Salle tiene que ser imitado por otros planteles y también en el sector público. La educación es el futuro y si trabajamos duro, podríamos alcanzar altos niveles de desarrollo en pocos años.

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