• 01/10/2019 07:00

Ineficiencia al cubo

Los servicios públicos son vitales para una sociedad. Cuando Panamá decidió permitir el capital privado en la telefonía y la electricidad, caminó por el camino correcto.

Los servicios públicos son vitales para una sociedad. Cuando Panamá decidió permitir el capital privado en la telefonía y la electricidad, caminó por el camino correcto. Y es que el país no tenía los recursos suficientes para modernizar esos sistemas. Hoy, empero, hay un gran acceso a estos servicios, pero el servicio es deficiente, en especial el de distribución eléctrica. Los apagones están a la orden del día y las quejas son recurrentes. Cuando vamos a los servicios de agua y recolección de basura, la situación es peor. Con respecto al agua, el deterioro es abismal, porque no solo es la escasez del vital líquido en algunos lugares, sino que pareciera que todo se hace a propósito. Por un lado florecen las plantas de agua embotellada que no hacen otra cosa que adquirir el agua del Idaan a precios irrisorios y venderla a precios astronómicos a la población y esta, ingenua, cree que toma otra agua distinta a la que sale del grifo. Si a esto se añada que hay barriadas que reciben agua de camiones cisternas, las sospechas llevan a que aquí no se arregla la falta de suministro de agua para mantener el negocio de alguien. Con la basura es otro absurdo. Un negocio estatal que debería ser muy rentable es la cuna de la bribonada. Por ejemplo, insólitamente un camión llega nuevo y al poco tiempo está tan deteriorado que sorprende. Pero lo peor es que por años funciona una Autoridad de los Servicios Públicos que debiera ser la garante del buen servicio, pero que mira para otro lado. Ojalá que esta nueva administración de la ASEP logre poner a todas estas empresas en cintura.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus