Alto al juegavivo

La mayoría de la población está afectada por las consecuencias de la pandemia. Unos están hartos del confinamiento, otros angustiados por el incremento de los contagios; la mayoría padeciendo graves problemas económicos y preocupada por la falta de ingresos y de alimentos. El mañana se ve confuso. Sumado a esta situación vemos cómo algunos juegan vivo: aumentando la luz, los servicios de telefonía e internet que se caen constantemente, pero los cobran igual; la banca y las financieras manteniendo altos intereses y persiguiendo en plena pandemia a los deudores, como si la gente estuviera viviendo una vida normal. Muchos caen en la depresión y la ansiedad; otros en la apatía y enfrentan el destino con pesimismo… Otros, reaccionan con rebeldía ante una realidad insospechada hace solo unos meses. Esa rebeldía se traduce en protestas. Protestas en las redes y protestas en las calles. Protestan contra la cuarentena, protestan contra la dura realidad que se está viviendo… La dirigencia política, gremial y el Gobierno, tienen que atender este problema que va en aumento paralelo a la pandemia. Por eso es importante el acuerdo nacional y eso no solo incluye políticas públicas de consenso; incluye también un alto al juegavivo que es uno de los principales factores que tienen a la población con carestías y preocupada por el futuro. ¡Así de simple!