El cambio inminente

La pandemia marca un antes y un después en el mundo. Ya es reiterativo en esta columna que Panamá tiene una gran oportunidad para salir muy favorecida y fortalecida frente a la reconfiguración del planeta. Sin embargo, lo ideal es que todos los sectores así lo entiendan y se preparen para la transición. La digitalización lleva a otros niveles a la sociedad: educación, comercio, la banca, la burocracia, etc. Las empresas tienen ahora una alternativa con el teletrabajo y esto de inmediato rompe las fronteras y hasta la protección de las profesiones. Es decir, el sindicalismo, que se aferra por el salario mínimo o la protección del puesto de trabajo, tendrá que cambiar sus parámetros por productividad y eficiencia. Los educadores que trancaban las calles y paralizaban el sistema, tienen ahora que ver cómo entran a la altura de una escuela de un país desarrollado que a la distancia puede empezar a darle clases a niños de nuestro país. Las empresas que monopolizan los medicamentos, ahora tendrían que afrontar la presión de la importación por Amazon de medicinas muchísimo más baratas que empiezan a traer las personas desde Panamá. Dos instituciones que tienen que dar el salto a la nueva era son Aduanas y Cotel y dejar las cosas como están para proteger a los avivatos que sangran el país, es cometer el más grave error político, porque la pandemia ya demostró que el cambio es inminente y la sociedad presionará para concretarlo. ¡Así de simple