¡Tengamos un plan!

La polémica entre Estados Unidos y China y la posterior aparición de la pandemia, aceleró, sin duda, la metamorfosis global. Esta reconfiguración del mundo permite a países chicos aprovechar la oportunidad para posicionarse. China, por muchos años, fue impulsada por una política económica de atracción de inversiones y se ha convertido en la gran potencia de hoy. Sin embargo, Estados Unidos empezó a ver que China se había convertido en el gran productor mundial y esto significa una amenaza a su propia seguridad nacional. Es así como nace la idea de reubicar sus empresas en territorio estadounidense o cerca de su territorio. Este proceso, conocido como “Nearshoring”, lo está aprovechando muy bien Costa Rica, pero Panamá lo puede hacer mejor. Desafortunadamente, mientras Costa Rica atrae empresas fabricantes de microprocesadores, componentes electrónicos e industrias farmacéuticas, entre otras, acá cae la inversión extranjera casi un 85 por ciento. Este tema hay que arreglarlo y necesitamos un plan bien estructurado. Los empresarios proponen reglas claras, transparencia, capital humano capacitado, digitalización y simplificación de procesos y flexibilidad laboral. Hay que tener un plan, y a esto se llega sentándose Gobierno, empresarios y trabajadores. Lo que no debemos hacer es mantenernos con los brazos cruzados. ¡Así de simple!