Corrupción y sociedad

La corrupción es un concepto amplio que define una desviación del comportamiento legal y moral de los seres humanos. Latinoamérica es una sociedad corrupta, porque así lo ha asumido esa sociedad. Las voces que claman contra la corrupción, por lo general, lanzan sus chispazos contra el Gobierno de turno, pero el combate a este comportamiento tiene que ser parte de un todo. Es decir, cuando una sociedad pierde sus valores cívicos y morales, la corrupción se apodera de ella. La vergüenza es el antídoto perfecto, pero cuando la vergüenza desaparece, la corrupción hace fiesta. Un país como Panamá no puede escapar de la corrupción con simples acciones; tiene que emprender un conjunto de acciones que cambien el comportamiento social, es decir, acciones legales y acciones educativas. Panamá, en las últimas décadas, quizás ha gastado más en la construcción de cárceles de máxima seguridad que en escuelas de alto rendimiento. ¿Cuál es el mensaje? La corrupción también se encarna en la sociedad, cuando el concepto de riqueza se define como la posesión de bienes con valor material. Si, por el contrario, se definiese con valores morales y espirituales, la corrupción no tendría mucha cabida. En Panamá, si en verdad queremos combatir la corrupción, tenemos que lograr el cambio de la propia sociedad, pero tiene que ser un trabajo en conjunto, al menos que nos decantemos por lo que hizo Lee Kuan Yew, quien gobernó Singapur con mano dura y estableció reglas hasta para ir al baño y hoy ese país es ejemplo de desarrollo. ¡Así de simple!