Un problema global

La problemática migratoria es un asunto global. Desafortunadamente, Panamá ha permitido cargar con el problema y no exigir con firmeza el apoyo necesario. Y es que el problema radica en el país de origen del migrante, pero que termina afectando a un país como Panamá con todo este tránsito irregular. Sobre la mesa, hay algunas propuestas. Y es que para abordar de manera efectiva el problema migratorio y controlar el flujo migratorio hacia el norte, hay que establecer una base multinacional en la región de Darién. Esta iniciativa requeriría la colaboración de países como Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea o la Organización de las Naciones Unidas (ONU), quienes asumirían los gastos derivados del tráfico de drogas, trata de personas y otros fenómenos asociados. Además, se sugiere que se desplieguen fuerzas de paz, similares a los cascos azules, para brindar apoyo y seguridad en la zona. Al adoptar esta estrategia, Panamá reduciría significativamente el gasto económico que actualmente destina a esta tarea. Y es que no se trata de un problema creado por Panamá, sino un problema para Panamá. Nos estamos gastando millones de dólares que bien pudieran servir para las obras sociales que tanto lo necesitan. ¡Así de simple!