La llorona del 25 de septiembre de 2019

Me mandan a decir que la pasada administración del Miviot compró botas para construcción cuyos números oscilan entre 45 y 48; es decir entre 11 y 13. Que semejante pie no lo tienen panameños, a menos que fueran a contratar gigantes. Ahora las botas serán pruebas de una denuncia ante el Ministerio Público. ¡Mi madre!

Dice el nuevo director del Idaan que para resolver el problema de la institución y falta de agua en algunos lugares, que va con un plan de sectorización de la tarifa. Que a los que les llegue agua las 24 horas pagarán una tarifa más alta que los que no tienen agua las 24 horas…

Dice también que va a cobrar más por el agua que venden a las empresas que comercializan agua embotellada. Que mientras ellos se llevan una bicoca, las embotelladoras hacen pingües ganancias. Que así tampoco es la vaina.

La otra vaina que viene es el agua potable que usan los lava autos. Que en esta administración los lava autos tendrán que buscar su propia agua, porque no es posible que sigan usando agua potable para ese negocio. ¡Ataja!

Los nuevos guchis y yeyés son los que ahora transportan diariamente los esepeís y escoltas policiales a los distintos colegios del país. Es el colmo que con tanta inseguridad vemos a unos gorilas que deberían estar combatiendo al hampa que se bajan de 4x4 de lujo cargando las maletas de los hijitos de los nuevos jerarcas de turno. ¡Nombe, sigue el fiesto!

¿En qué quedó el caso del acosador Melo que infundía terror diciendo que era el que mandaba junto al exministro Bethancourt? Denunciado por acoso sexual, violación y ascensos meteóricos, incumpliendo el reglamento de Policía, nunca pasó por Junta Disciplinaria y sigue devengando jugoso salario escondido en Senafront. La pregunta es si lo van a seguir protegiendo o se le fue la sombrita...

Dice Renato que Maduro está atrapado sin salida, porque no conoce la historia de otros dictadores, aún los más recientes. Ignora las vidas paralelas de Somoza, Noriega, Hussein, Kadafi y hasta la de Osama bin Laden. Arrogantes, decidieron vivir a espaldas de su tiempo y pagaron caro. ¡Que con la historia no se juega!

Me informó el vigilante interiorano que la carretera que une a Chiriquí Grande con Almirante y Changuinola se deteriora a velocidad espeluznante. Huecos, cráteres, trabajos mal terminados y sin hombros en la calle donde muchas personas andan a pie. Y las mulas, carros y camiones, como almas que lleva el diablo. ¡Diooos Santo!

Pero si esa está mala, la que conduce de Gualaca, pasa por Hornito y La Quijada del Diablo, hasta llegar a Almirante, es como transitar por los cráteres de la Luna. Esa sí está toda podrida, “huequiada”, llena de riesgos y por allí transita más del 96% de la gente de Bocas buay. ¡Más conciencia, por Dios!

Hay una queja muy vieja y preocupante en el Salero de la Montañuela, en Atalaya, Veraguas. Los postes del tendido eléctrico, ya podridos y en ángulos, están a punto de caer sobre residencias y ocasionar perjuicios incalculables. Llamar a la empresa eléctrica encargada es caer en manos de un “call center” de los paisas colombianos y no salir nunca de allí.

Dice la gente del TE que la encuesta que reveló que al 23 por ciento de la población le ofrecieron plata a cambio de voto es una encuesta del Barómetro, no del TE.

Me comentan de una investigación sobre una supuesta falsificación de sellos y lesión patrimonial en actividades aduaneras. Pareciera que el “modus operandi” es similar al de la banda de Pio Nono que atracaba los ITBI. Empresarios podrían afectarse por la rebusca con el valor CIF de sus mercancías. ¡Así no se vale!