El ático

Responsabilidad compartida: Hombres y mujeres por igual tenemos la responsabilidad de conservar nuestra salud a salvo de enfermedades de transmisión sexual. Ni uno ni otro es más o menos responsable, es un tema de educación, de formación, de valores, de responsabilidad personal y así lo debemos entender y transmitir a nuestra niñez y juventud. Aunque suene ‘old fashion’, quizás lo más cercano es tratar de convencerlos y convencernos, si alguna duda nos asiste, de que ‘nuestro cuerpo, es un templo’, y como tal lo debemos respetar, amar, cuidar. Hombres y mujeres, mujeres y hombres... adultos, jóvenes, niños, niñas, debemos respetar nuestros cuerpos y el de los demás.