• 08/03/2012 01:00

Libertad

En los últimos días, el mundo fue testigo del triste espectáculo que nos dio el presidente Rafael Correa de Ecuador. La absurda condena...

En los últimos días, el mundo fue testigo del triste espectáculo que nos dio el presidente Rafael Correa de Ecuador. La absurda condena al diario El Universo, por un artículo de opinión, fue sin duda una abierta violación a libertad de expresión, que luego de las importantes presiones internacionales, incluido el asilo diplomático otorgado por la República de Panamá, terminó siendo ‘enmendada’, mediante otra abierta violación a la separación de los poderes en ese país.

Aunque no es mi interés entrar en temas de política interna de Ecuador, lo primero que salta a la vista de este asunto es el control totalitario que tiene el presidente Correa de su país; sin embargo, ese es un asunto que los ecuatorianos deberán resolver internamente como nación independiente que son.

El otro aspecto resaltable de todo este asunto es la manera como medios de comunicación y gobiernos del mundo se movilizaron ante esta amenaza a la libertad de expresión. Pero, ¿por qué está reacción global ante un tema interno de un país como Ecuador? Simple, los seres humanos, por lo menos en la mayoría del hemisferio occidental, hemos aprendido a vivir en paz, libertad y democracia; muchos estamos dispuestos a pelear por este estilo de vida. En la construcción de un mundo con estas características, la libertad de expresión es probablemente la piedra angular para el desarrollo. Todos los demás derechos y libertades, sólo pueden ser ejercidos sobre la base de la libertad de decir lo que pensamos.

Sólo permitiendo la expresión de nuevas ideas podemos cambiar un mundo desigual, sólo hablando se puede pelear por nuestros derechos sin violencia, sólo expresándonos podemos lograr entendimiento y sólo comunicando nuestro descontento podemos respetar los derechos de las minorías.

Dicen que todo problema es una oportunidad, y de este conflicto en Ecuador, surgió la oportunidad para que demostráramos lo importante que son para nosotros los valores cívicos que constituyen nuestros sistemas democráticos. En este sentido, hay que resaltar el papel de los medios de comunicación nacionales en especial los escritos que apoyaron esta lucha.

Por otra parte, también hay que reconocer la oportuna participación del Gobierno Nacional al brindarle el asilo al director de El Universo, en un gesto de solidaridad plausible. Esa actitud no repara los constantes ataques del Gobierno a la libertad de expresión y a otros derechos fundamentales dentro de Panamá, pero también hay que reconocer cuando se hacen cosas positivas.

ABOGADO.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus